Probióticos, prebióticos y otros aditivos potenciadores de alimento en granjas de peces y camarones

Al preguntar a cualquier productor acuícola sobre sus esfuerzos diarios, responderá que rondan alrededor de tres temas: mejorar tasas de crecimiento, disminuir el factor de conversión alimenticia (FCA), y controlar enfermedades, que en palabras sencillas significan, mayor crecimiento, a menor costo por alimento y baja mortalidad respectivamente. Hace algunos años, esto parecería un sueño inalcanzable, pero hoy es una realidad más que tangible.

La investigación y tecnificación de los cultivos para las diferentes especies, nos ha llevado a entender que una alimentación óptima, reforzada con aditivos potenciadores, es la mejor manera de contribuir a la integridad intestinal, a un mayor aprovechamiento del alimento y a la mejora de la calidad del agua, traduciéndose en general en peces y camarones más sanos y entornos más limpios, todo ésto sin la necesidad de antibióticos. Algunos de los aditivos potenciadores de alimentos más utilizados y estudiados son: probióticos, prebióticos, ácidos orgánicos, fitogénicos y enzimas. Quizás el concepto más claro que tenemos hoy día sea el de los probióticos, ya que durante años, han desempeñado un importante rol en la producción. La inclusión de éstos, nos ha ayudado a inhibir el desarrollo de microorganismos patógenos, y por consiguiente, favorecer la tasa de crecimiento de peces y camarones. Generalmente son divididos en tres categorías: lactobacillus, bifidobacterias y algunos cocos gram positivos. Sin embargo, se ha demostrado que el uso de algunos otros productos, puede potenciar a su vez a los probióticos.

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Los prebióticos, son una herramienta extraordinaria para complementar el uso de los probióticos, ya que son azúcares útiles para el crecimiento de bacterias benéficas a nivel intestinal y ambiental. En diversos estudios, los prebióticos han demostrado mejoras en las sobrevivencias, en la absorción y asimilación de nutrientes, estimulación del sistema inmune y por ende, mejora del crecimiento. Los más empleados son: Manano-oligosacáridos (MOS), Fructooligosacáridos (FOS), Galacto-oligoscáridos (GOS) y beta glucanos. El uso de otros aditivos potenciadores de alimentos, como ácidos orgánicos y fitogénicos también son útiles como alternativa ante el uso de antibióticos, ya que son productos capaces de catalizar el crecimiento de los microorganismos benéficos en el medio y en el tracto intestinal de los animales.

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En conclusión, podemos encontrar que los productores acuícolas tienen en los aditivos potenciadores de alimentos, una poderosa herramienta para cumplir sus objetivos de supervivencia, eficiencia y rentabilidad, bajo la premisa de que éstos actúan de manera conjunta entre ellos, y la combinación inteligente de los mismos, dependerá de los factores de cada cultivo, ofreciendo así distintos mecanismos de defensa, ante los diversos desafíos.